La relación entre el dueño de Tesla, Elon Musk, y Peter Navarro, asesor comercial del presidente estadounidense, Donald Trump, no podía ser peor.

Musk, también consejero de Trump y a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) que ha aplicado los recortes del gobierno, tachó de “imbécil” y “tonto de remate” a Navarro en una publicación en X, ante las críticas de éste sobre la fabricación de los autos eléctricos del magnate. En otro post separado, cambió su nombre por “Peter Retardo” (Retrasado).
La disputa entre dos de los asesores más cercanos de Trump ha generado gran atención mediática, a pesar de los intentos de la Casa Blanca por restarle importancia. “Son cosas de chicos”, comentó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, al ser preguntada al respecto en una rueda de prensa.
fuente msn