Ya se había señalado en esta espacio que son muchas las familias que se tienen actualmente laborando en el gabinete de la alcaldesa Cecilia Ramírez Montoya, empezando por la directora de Salud, Claudia Leyva Medina, quien es familiar cercana a la presidenta municipal, pero ahora también se le unió el oficial mayor, Humberto Gálvez Bernal, quien puso a su yerno, Jorge Sosa, como administrador del parque Hernando de Villafañe. Lo peor del caso es que esta persona aseguran que llegó a su nuevo puesto con muchas ínfulas, pues verbalmente declaró entre el personal que había detectado muchas cosas ahí que no le habían gustado, pero que eso iba a cambiar con él. Será interesante tener bajo la lupa a este funcionario, para cerciorarse que realmente haga cosas diferentes al frente de esa área, porque al ser su suegro el responsable de llamarle la atención si no cumple con las expectativas, seguramente será difícil que lo corran por esa razón.
A quien se le está haciendo costumbre cancelar su asistencia a eventos de último minuto, es a la alcaldesa Cecilia Ramírez Montoya, y es que una vez más ‘por asuntos imprevistos’ avisó que siempre no podría acudir a la Universidad Autónoma de Occidente, donde ya había confirmado que estaría al realizarse una feria empresarial. Lo peor del caso es que también vienen funcionarios estatales, y a diferencia de administraciones anteriores, los atiende en privado, pero sin que nadie se entere, como pasó ayer con la titular de la Secretaría de las Mujeres, Ana Chiquete Elizalde, a quien recibió en un conocido restaurante y no en su oficina.

Las autoridades municipales anunciaron que ya están evaluando el plan de reordenamiento vial y también comercial en la zona del Mercado Municipal. El objetivo es hacerlo más amable al peatón, pero también hacerle frente a la problemática por los estacionamientos que tiene toda una vida. Hablan de dejar libre el callejón y que sea solo utilizado para carga y descarga de los proveedores y los mismos comerciantes. Lo que sí llama la atención es la posibilidad de cerrar esa zona a la circulación de vehículos para volverlo algo completamente peatonal en la temporada decembrina, no nada más por el tema de las compras, sino también para hacerlo algo cultural y tradicional. Habrá que ver cómo les funciona el proyecto a los comerciantes y también a los clientes.
Protección Civil en la presente administración sí cumplió con su palabra, no como los que se fueron, al acudir a la humilde vivienda de lámina que se ubica en la colonia Renato Vega y que estaba bajo amenaza de un enjambre de abejas desde hace varias semanas, pero nadie les quería ayudar con ese problema, a pesar de que a los dos pequeños hijos de la joven madre que ahí reside, los atacaron esos insectos en más de una ocasión, y para colmo, uno de los niños es alérgico a las picadas de las abejas. La mujer no encontraba cómo agradecerle a la gente de Protección Civil y Servicios Públicos que le quitó ese peso de encima, pues no solo los insectos eran un riesgo para ellos, sino también el árbol seco donde se alojaban los insectos, pues temían que se cayera y les aplastara la casa.