Ejidatarios de Boca del Río y ambientalistas denunciaron que la empresa “Diigsa”, presunta propiedad de un empresario identificado como Mauricio Barragán, destruyó manglares y rellenó tres hectáreas de terreno del área natural protegida de Arroyo Moreno, en el municipio de Medellín de Bravo, con el objetivo de construir un complejo habitacional.

En el área referida que se localiza en los límites de la localidad de Playa de Vacas de Medellín y la cabecera municipal de Boca del Río, hay maquinaria pesada y presencia de trabajadores de la construcción.

Rafael Cruz Hernández, ejidatario de Boca del Río, informó que hace aproximadamente dos semanas comenzaron los trabajos de tala de manglar.

Con retroexcavadoras y aplanadoras, los trabajadores rellenaron y emparejaron el terreno con toneladas de tierra y arena, además, sembraron palmeras.

El ciudadano denunció que los trabajos abarcaron aproximadamente tres hectáreas de Arroyo Moreno, uno de los últimos pulmones naturales de la zona conurbada de Veracruz, Boca del Río y Medellín.

“Empezaron hace apenas menos de 15 días a rellenar y lo que queremos evitar, es que hagan estos edificios porque no es correcto que lo hagan en una zona federal. No sabemos quién los escrituró o les dio un permiso federal cuando eso está prohibido porque esto es de la nación, esto es de la federación”, expresó.

Dijo desconocer qué autoridad federal fue la que dio el visto bueno para que se llevara a cabo la destrucción del manglar. Aseguró que la obra corre a cargo de un empresario llamado Mauricio Barragán, quién sería el presunto dueño de la empresa “Diigsa”.

“Este muchacho ha sido un depredador de muchas zonas. Lo hizo también en Mandinga pero nadie protestó, lo hizo por Medellín, entonces, pues la verdad que no sé cómo la autoridad permite algo así que está a la vista”.

Arroyo Moreno cuenta con un río que desemboca en el afluente del Jamapa, que a su vez llega a las aguas del Golfo de México en la ciudad de Boca del Río.

En 1999 se decretó como Área Natural Protegida (ANP) sujeta a conservación y posteriormente, en 2008 se modificó tal decreto, dándole la categoría de Reserva Ecológica.

Cuenta con una extensión de aproximadamente 308 hectáreas, misma que ha sido modificada a lo largo de los años.

En el 2008 se estableció que la extensión resguardada es de 249 hectáreas, según informa la Universidad Veracruzana (UV), a través de un artículo publicado en su portal de internet.

A nombre de los ejidatarios de Boca del Río, Rafael Cruz Hernández solicitó la intervención del Gobierno Federal para frenar la obra.