Siete conciertos en el Estadio GNP de Ciudad de México equivalen a casi medio millón de asistentes si hablamos de sold outs, y claro que Shakira logró siete sold outs (más el que falta ahora que ha confirmado un concierto más en la capital para el mes de septiembre). La colombiana es una fuerza de la naturaleza, y no lo digo solo por los números, sino porque verla en vivo, con todo y los obstáculos climáticos, es verdaderamente fascinante.
La cita en el cuarto concierto de la colombiana en CDMX es a las 8:30, pero hay un retraso de hora y media por la lluvia. El público mexicano es bien conocido internacionalmente por su vivacidad, la energía no decae ni siquiera cuando la tormenta inicia exactamente a la hora a la que estaba pactado el concierto. El pasillo para entrar al estadio está teñido de pincelazos morados, en parte por las jacarandas del mes de marzo, en parte por las pelucas de las entusiastas que han tomado el tema Las de la intuición como un himno de empoderamiento (en el video de 2005, Shakira luce una melena púrpura).
fuente msn