La primera conferencia de prensa de Karoline Leavitt, nueva vocera de la Casa Blanca, dejó ver un giro inesperado en la estrategia de comunicación del gobierno de Donald Trump. La estructura del evento recordó al formato de las mañaneras de Andrés Manuel López Obrador, con la inclusión de youtuberos y medios alternativos que formularon preguntas a modo y lanzaron ataques al gobierno anterior.
Durante la conferencia, Leavitt aprovechó para burlarse del expresidente Joe Biden, responsabilizándolo por el aumento en el precio de los alimentos y sugiriendo que tenía problemas para mantenerse despierto en la Oficina Oval. La funcionaria respondió con sonrisas irónicas a las preguntas de la prensa, una actitud que remite al estilo de comunicación de Jesús Ramírez Cuevas, exvocero de López Obrador.

El giro en la estrategia mediática de Trump sugiere que el populismo, sin importar la ideología, ha encontrado en este tipo de conferencias una herramienta efectiva para controlar la narrativa pública.
fuente msn