Las políticas que Donald Trump propone para Estados Unidos podrían afectar de manera significativa a México, según advirtió José Manuel Urreta Ortega, presidente de la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (ANCER).

Trump ha mencionado su intención de aplicar aranceles de hasta el 200 por ciento a los automóviles fabricados en México, lo que podría dañar la industria de exportación mexicana. Su objetivo, explicó Urreta Ortega, es “estimular la creación de empleos y el crecimiento económico dentro de Estados Unidos”, pero esta medida también perjudicaría el mercado exportador de México.

Recientemente, el exmandatario advirtió que, si México no frena el flujo migratorio y el narcotráfico, impondrá aranceles del 25 por ciento a todos los productos mexicanos exportados hacia el vecino del norte. A esto se suma su propuesta de reducir el impuesto corporativo en Estados Unidos del 21% al 15%, una medida que, según Trump, ayudaría a combatir la inflación. “Para que México pueda captar inversiones derivadas del nearshoring, es esencial que mantengamos una competitividad fiscal adecuada”, subrayó Urreta Ortega. “Ante cualquier cambio fiscal en Estados Unidos, México deberá reevaluar su postura para asegurar que siga siendo un destino atractivo para las inversiones”.

Esta posible reducción de impuestos en Estados Unidos obligará a las empresas a analizar detenidamente dónde invertir, ya sea en México, Estados Unidos o Canadá, para maximizar beneficios. Para que México logre atraer estas inversiones, es indispensable que el país mantenga una posición fiscal competitiva.

Además, Urreta Ortega recordó que Trump ha propuesto endurecer las leyes migratorias, llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados y continuar con la construcción del muro en la frontera con México. “Tenemos interdependencia en una extensa lista de temas, como la seguridad, la migración, el comercio, la economía y otras áreas más”, afirmó. “Tanto los mexicanos en Estados Unidos como en territorio nacional debemos estar atentos a las decisiones políticas que pueda tomar quien ahora estará en la Casa Blanca”.

La relación bilateral entre México y Estados Unidos se enfrenta a nuevos desafíos en materia de economía, migración y seguridad, temas que serán clave en los próximos años.