El obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch, consideró que en el marco de la celebración del Día del Niño, los padres deben educar con firmeza a los menores y evitar crear "monstruos" que no saben estar en sociedad ni acatar sus reglas.

Subrayó que está fecha -30 de abril- sirve para recordar que los niños son el futuro del mundo, y que hay que cuidarlos y protegerlos de cualquier acción que pueda causarles daño, incluyendo a sus mayores.

"Hay que ponerles límites, uno no puede dejar que pues, que hagan lo que quieran hay que irlos educando, porque si dejas que hagan lo que quieran y no se les pone un límite, se crea un Monstruo, y al rato el padre no lo puede controlar".

Subrayó la importancia de que los padres puedan "moldear" o educar a los hijos desde que están pequeños, pues ya mayores es muy difícil.

No obstante, manifestó que todos los extremos son malos, y en el caso de la educación de los hijos, se debe de llevar a cabo siempre respetandolos y sin causar algún tipo de daño físico o mental, sino sólo para que sepa que lo que hizo o quiere hacer no está bien.