Reportan activistas en la región que durante el primer cuatrimestre del año se registraron 21 crímenes de odio a nivel nacional.

Al respecto, el presidente de Soy Humano AC., Miguel Llinas González, manifestó que en Veracruz se registraron 6 asesinatos de integrantes de la comunidad LGBT, de enero a abril, sin embargo, únicamente dos se encuentran en proceso legal.

Apuntó que Veracruz, Coatzacoalcos y Tuxpan son de los municipios de mayor incidencia en este tipo de situaciones.

“Es algo que preocupa porque el año pasado teníamos 16 a la fecha de hoy. Aquí en Veracruz seguimos con seis casos. Dos ya tienen un presunto culpable. Está el caso de Coatzacoalcos, Veracruz, Tuxpan, Poza Rica y Córdoba”.

Precisó que un crimen de odio comúnmente se presenta con alevosía y no ocupan armas de fuego sino armas blancas.

Un crimen de odio es cualquier delito cometido que es motivado por un sesgo o un prejuicio respecto a la membresía de la víctima en un grupo específico, como raza, nacionalidad, orientación sexual, género o creencia religiosa. Los crímenes de odio tienen como objetivo inducir miedo y causar daños psicológicos y/o físicos. En ocasiones, los crímenes de odio son acompañados de un discurso de odio, pero este tipo de discurso no siempre es un crimen de odio en sí mismo.

Asimismo, opinó que es trascendental crear una fiscalía especializada en crímenes de odio para contar con un protocolo de actuación para ayudar a los familiares de las víctimas y que los casos no queden en la impunidad.

Para crear la fiscalía especializada se necesita la aprobación del Congreso local porque se requerirá destinarle recursos.

También proponen que dentro de la propia fiscalía haya un departamento de diversidad de género o de grupos vulnerables para atender a quienes sufran violencia.

Por último, sentenció que la actual legislatura dejará mucho que desear ya que no se crearon leyes en identidad de género, terapias de conversión, entre otros pendientes en el Congreso.