El reciente descarrilamiento de un vagón del Tren Maya en el tramo ubicado en Tixkokob, Yucatán, ha puesto de relieve una serie de conexiones entre la constructora responsable, Grupo Indi, y funcionarios clave del gobierno. Según revelaciones del periodista Carlos Loret de Mola en Latinus, estos vínculos han desatado interrogantes sobre posibles conflictos de interés y prácticas poco transparentes en la asignación de contratos.
Grupo Indi, la empresa a cargo de las obras en el tramo donde ocurrió el accidente, ha sido favorecida con contratos millonarios tanto por la administración de Claudia Sheinbaum como por la del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Se estima que la suma de estos contratos asciende a más de 66 mil millones de pesos en los últimos años.
En el centro de estas revelaciones se encuentra Luis Francisco Deyá Oropeza, actual subsecretario de Obras y Servicios en la Ciudad de México, quien ha alternado entre el sector público y el privado, incluyendo su trabajo en Grupo Indi. Deyá Oropeza estuvo involucrado en la adjudicación de importantes proyectos, incluido el tramo 3 del Tren Maya, donde ocurrió el descarrilamiento.
Este incidente, considerado el más grave desde la puesta en marcha del proyecto ferroviario en diciembre del año pasado, ha puesto bajo escrutinio la calidad de las obras y los materiales utilizados. Se reveló que el balasto, material fundamental para la estabilidad de las vías, fue adquirido por el consorcio Azvindi Ferroviario, conformado por Grupo Indi y la empresa española Azvi, a través de intermediarios vinculados a Amílcar Olán.
fuente msn