Con la finalidad de garantizar la seguridad y disminuir al máximo el riesgo de contagio en pacientes considerados de riesgo, como los portadores de VIH, durante la emergencia sanitaria a causa del COVID-19, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) implementa diversas estrategias, sin que ello implique la interrupción de sus tratamientos.

La coordinadora clínica de Medicina Interna del Hospital General Regional (HGR) en Orizaba, dependiente de la Oficina de Representación regional Veracruz Sur, Yolanda Elisa Pimentel Zúñiga, informó que desde las primeras medidas implementadas por las autoridades de salud se aseguró la continuidad en la atención a los pacientes con VIH.

Recordó que al ser una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente el sistema inmunológico del paciente, lo coloca en alta vulnerabilidad para contraer otras enfermedades, y en el caso del COVID-19 el riesgo es mayor, de ahí las estrategias para protegerlos y el impulso del autocuidado.

Pimentel Zúñiga insistió en que estas personas deben aplicar de manera estricta las recomendaciones de sana distancia, aislamiento social, lavado frecuente de manos con agua y jabón o uso de alcohol gel, portar cubrebocas y evitar la asistencia a lugares concurridos.

Las consultas de especialidad para los pacientes en esta condición continúan, en tanto que la receta se entrega en la modalidad resurtible para los siguientes tres meses, con la posibilidad de que sea un familiar quien acuda a recoger los medicamentos en las fechas correspondientes.

Respecto a los estudios de laboratorio, que de acuerdo con la Guía de Práctica Clínica se realizan cada seis meses, se consideró adelantarlos sí así procede, para disminuir el riesgo y con ello verificar oportunamente la condición de salud de los pacientes.

Conforme se desarrolle la fase III de la emergencia sanitaria, estas estrategias serán reorientadas.