Ante la disposición del gobierno federal que dejen de laborar personas mayores de 60 años o con enfermedades crónicas por la pandemia que ha originado el COVID-19, el hospital de segundo nivel del ISSSTE en Orizaba podría quedarse prácticamente sin personal de salud, principalmente médicos y enfermeras para atender a miles derechohabientes de la zona centro de la entidad.

Según fuentes dignas de crédito, se estima que son más de 130 trabajadores del ISSSTE Orizaba que incluyen a 60 médicos generales y de especialidad, así como 40 enfermeras los que fueron autorizados por la dirección de este nosocomio a cargo del Dr. Rogelio Guerrero Bustamante, quien presionado por el sindicato no supo concertar con los profesionales de la medicina para seguir atendiendo a los que necesiten los servicios.

De acuerdo a lo informado, hace dos semanas aproximadamente se fueron unos 60 trabajadores que exceden los 65 años, sin embargo lo que podría colapsar en todos los sentidos a este hospital, que ahora el director autorizó que se vayan los que exceden los 60 años solo que ahí están la gran mayoría de los médicos y muchas enfermeras que desafortunadamente trabajan aquí pese a su longevidad.

???Es realmente crítica la situación porque son más de 56 mil personas las que aquí se atienden, tomando en cuenta que es un hospital regional e igual se da atención a Córdoba, Zongolica y Huatusco???, mencionaron.

Conforme lo manifestado se entiende que aquí no solo es el problema por la contingencia del COVID-19, también son las múltiples necesidades en salud que se atienden a diario y que durante la contingencia podrían quedar desprotegidos.

Lo peor es que se sabe que esta institución no tiene la capacidad económica para la contratación de personal y mucho menos existen en estos momentos médicos o enfermeras de donde escoger, lo que sin duda podrá en riesgo la operatividad de la institución.