Robert Dante Siboldi ha definido una trayectoria de contrastes en la dirección técnica. Ha pasado del éxito de levantar un título de Liga al dolor de ver a los suyos perder la categoría.

Matemáticamente, el Veracruz está descendido (0.8229), aunque tiene la opción de pagar 120 millones de pesos para conservar la categoría, pero al final de cuentas el estratega llegó al Puerto para evitar dicho escenario.

El Clausura 2018, su carta de presentación. El charrúa y los laguneros acabaron la fase regular en el cuarto lugar, con 29 puntos (9-2-6). En la Liguilla eliminaron a los Tigres y al América, mientras que en la final dieron cuenta del Toluca.

Antes de ocupar el banquillo de los Guerreros, Siboldi entrenó a los Dorados de Sinaloa y a Cruz Azul Hidalgo.

Luego de una serie de diferencias con jugadores y directiva, el uruguayo dejó el plantel santista, para después ser buscado por los Tiburones Rojos.

Sucedió a Guillermo Vázquez, con la misión de evitar el descenso. Imposible, porque el timonel conquista estrellas, mas no milagros; ningún triunfo en lo que va del torneo, por cuatro empates y siete derrotas, las cuales, se combinaron con el buen aullar de los Lobos BUAP (1.1786).


















fuente: el universal