La congruencia que México y el estado de Veracruz espera de sus gobernantes y necesita ver, sigue siendo materia pendiente.

No se puede llamar a la reconciliación y al comportamiento sosegado, pacifista, Solidario y de básica humanidad, si diariamente ves y escuchas de los mismos que la evocan, descalificaciones y acciones contrarias de lo que ellos consideran, no debe ser, no debe haber, no debe hacerse y no debe existir.

Lo anterior, muy en contra de principios básicos de conducta humana, como la tolerancia, el respeto y aceptación del que disiente, el que no piensa igual que tu, y la asimilación de la pluralidad en todos los campos de la vida humana.

Lo escrito lineas arriba, no está contrapuesto con la obligación de cumplir y hacer cumplir las leyes, es decir al delincuente, se le debe garantizar un juicio apegado al marco normativo aplicable y de ser culpable, la imposición de la pena.

Satisfaciendo así, obligaciones, potestades y capacidades, en pro de honrar la misión, sin más sesgo que lo impuesto por la ley, en la embestidura temporal del ejercicio público.

En nada abona que mediáticamebte los gobernantes pongan calificativos a los sujetos que lleven y llamen a cuentas las instancias correspondientes, únicamente con fines utilitarios personales, que sirvan de muleta política para agenciarse falsos halos y características.

"Son Corruptos", "Mafiosos" "Ladrones" y otros más puestos de moda en la estrategia por la Asunción al poder público, llenan la agenda mediática, cuando está debería ser satisfecha con noticias de interés para el pueblo receptor que espera las mismas.

La gran mayoría Mexicana y Veracruzana coincidinos en que el que la hizo, que la pague, castigar a los que se lo hayan ganado en el marco del estado de derecho y las instituciones, no sólo en la vanal diatriba del señalamiento para fijar en el colectivo imaginario, que unos son "Santos", "Buenos" y otros "Diablos", "Malos" y "Corruptos", enemigos de la nación o estado, sin pasar al terreno de la realidad, la perversa especulación y la manipulación anímica de un pueblo lastimado por malas administraciones.

La Venganza, el Resentimiento, la arrogancia y la Soberbia, son veneno puro, para el correcto actuar de un gobernante.

La empatia, sensibilidad, prudencia, atinencia, acciones sosegadas y lejanas del malsano cáncer del rencor, son las mejores herramientas para el desempeño correcto y sosegador de un gobernante, ya hay demasiada violencia, misma que desde las cabezas de la administración pública, se debe empezar a combatir.

Imaginemos sólo lo siguiente:

Si las cabezas tienen acciones violentas, intimidatorias, vengativas y teledirigidas hacia quienes consideran deben llegar las mismas, como es pues, que se le puede exigir a los gobernados, que se comporten de manera distinta?, el fuego, no se combate con gasolina, los que lo han hecho, han acabado quemados.

Viva la paz, el amor, la inteligencia, la disposición, los principios, los valores, las convicciones positivas, la solidaridad, el respeto a los derechos humanos y todo lo que abone al logro de la tranquilidad Social, el Sosiego, la bonanza, la satisfacción plena del pueblo, las oportunidades de desarrollo para todos y sobre todo, viva la re-humanizacion de nuestra sociedad Mexicana y Veracruzana.

Sostengo que nadie puede dar lo que No tiene, y si tan solo pudiéramos reivindicar lo más sublime de la humanidad, lo perdido en la evolución y la modernidad global que impacta de forma negativa a nuestra sociedad Mexicana, no estuvieramos sufriendo el fenómeno delictivo galopante que hoy padecemos, así como la depauperacion del individuo y la casi extinción de la moral, la ética, los valores, los principios y sobre todo, la pérdida del activo más emblemático de la especie, "la capacidad de amar", a nuestros semejantes y a toda forma de vida humana entre otros tópicos vitales en estos nuestros tiempos.

Seguimos a la espera de que la cuarta transformación rinda frutos en pro de la vida, la dignidad humana y el progreso, cada quien cumpliendo la tarea y el rol que desempeñamos en esta matriz humana.

De nuestros empleados, los gobernantes, esperamos congruencia y capacidad para concretar acciones positivas en pro de la generalidad, de la mejor forma posible, sin hacernos rehenes de sus cuestiones personales y enconos, que aunque fueran entendíbles para unos, para otros, no debieran ser.

Al tiempo, dijo mi abuelo!!!!...