La posición del inefable gobernador Cuitláhuac García Jiménez en relación con el Carnaval de Veracruz, de no aportar un solo quinto para la pachanga, destapó una cloaca de corrupción en el comité que preside “El Pollo” Pérez Fraga.

El Pollo y Chiqui Fer quieren 20 millones de pesos para permitir al Cuic que corone a la Reina del Carnaval, Ilse Gabriela Riande, a lo que el ejecutivo no aceptó porque asegura no fomentará los “moches” en el Carnaval ni la famosa opacidad con que manejan los estados financieros, porque jamás se ha ganado un peso con esa fiesta.

Al gobernador, El Pollo Pérez Fraga no le da buena espina porque tiene por cierto un oscuro pasado, operaba negocios que tenían que ver con centros nocturnos donde se presentaban las mejores “modelos” del país y los mejores grupos artísticos, en sociedad con el comandante Rafael Palomba Márquez, preso en el penal de Puente Grande.

En un antro de esos, El Pollo mandó construir un privado especial con cristal antibalas desde donde se podía ver el show de las encueratrices sin que a los presentes en ese privilegiado espacio los viera nadie del otro lado, privadito hecho exprofeso para que llegara Miguel Ángel Yunes Linares, cuando era secretario de Gobierno con Patricio Chirinos.

Y esa es una de las razones por las que El Pollo se le pone de tapete a Chiqui Fer, por las complicidades que desde siempre ha mantenido con Yunes Papá, lo cierto es que el carnaval es un negocio y un negocio donde se fomenta la corrupción…