Todo parece indicar que el Congreso del Estado podrá quitarle el cargo de Fiscal General del Estado, este fin de semana, al abogado oaxaqueño Jorge Winckler Ortíz, quien podría ser detenido de inmediato con base en una serie de denuncias que hay en su contra, entre ellas, la de tortura, que lo llevaría al cadalso.



Al puro estilo de su jefe, y respondiendo sus indicaciones, Winckler ocupó la Fiscalía para detener y extorsionar a duartistas que ya lograron su libertad porque esos fueron los acuerdos, además de delatar a Javier Duarte sobre actividades ilícitas que ordenó o propiedades que tenía; los que no aceptaron negociar, ahí siguen.

Lo menos que le ha importado al señor Winckler es impartir justicia a los veracruzanos. Nosotros le exigimos que detuviera a Roberto Pérez Moreno “Juanelo”, quien tenía una orden de aprehensión por la autoría del crimen de quien fue su Tesorero; le dimos los lugares donde se encontraba y, al cabo de dos semanas que le preguntamos cómo iba el caso, nos salió con la babosada de que la Interpol ya lo tenía en ficha roja, que ya lo buscaban por todo el mundo, cuando el criminal se paseaba los fines de semana por Coatepec y, entre semana, laboraba en el CEN del PRI. Winckler no hizo nada ni en este ni en todos los casos que le tocaba atender porque estaba dedicado al cien por ciento a las venganzas y las extorsiones de Yunes Linares.

Y entre los inocentes que fueron detenidos por la policía ministerial estuvo el abogado Gilberto Aguirre Garza, quien llevaba muchos años trabajando en la Fiscalía, antes Procuraduría, gozando del afecto y reconocimiento a su trabajo de los compañeros así como del gremio de abogados que lo han tratado. La intención de mandar a detener e involucrar en el asunto de las desapariciones a Gilberto Garza era que, a cambio de su libertad, delatara Luis Ángel Bravo Contreras, el exfiscal preso en Pacho, así como a otros importantes funcionarios, lo que Gilberto no acepto y, a cambio, fue objeto de torturas y atropellos que minaron su salud.

Pero al conseguir su libertad, el abogado Gilberto Aguirre se dedicó a estudiar a fondo su caso hasta integrar, de manera contundente, una solicitud de juicio político contra Jorge Winckler, habiendo entregado el expediente más sólido que servirá de apoyo a los congresistas para que destituyan al Fiscal y se le voltee el chirrión.
fuente formato siete