Alrededor del 13 por ciento de las personas que tienen entre 60 y 80 años sufren de sarcopenia, asegura un médico de la Universidad de Saint Louis, John E. Morley.

"La sarcopenia puede considerarse para los músculos lo que la osteoporosis es para los huesos", explica aludiendo a una de las causas más importantes de deterioro funcional y pérdida de independencia en los adultos mayores. Comienza a los 40 años y sin intervención empeora hasta disminuir el músculo esquelético.

Este padecimiento se socia a una serie de enfermedades crónicas como la insulina, la fatiga, caídas y la muerte. Sin embargo, según el doctor Moffat, no importa qué tan viejo o fuera de forma estés, puedes restaurar gran parte de la fuerza que ya perdiste.

Para comprobarlo, los especialistas experimentaron con 12 hombres sedentarios de entre 62 y 72 años a los que animaron a elevar significativamente sus actividades físicas y el resultado fue que sus piernas y masa muscular aumentó un 9 por ciento y la velocidad al caminar mejoró un 48 por ciento.

De este modo, un adulto sedentario que está envejeciendo debe comer hasta 81 gramos de proteína al día pues esta actúa sinérgicamente con el ejercicio para aumentar la masa muscular, informa The New York Times.