El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que las reformas estructurales son el principal legado de su administración y que servirán para cimentar el desarrollo de México en las siguientes generaciones.

Desde Palacio Nacional dirigió un mensaje de una hora 45 minutos con motivo de su sexto informe de gobierno, en el que reconoció que no pudo alcanzar todas las metas planteadas, en especial en materia de seguridad.


Al principio del discurso, Enrique Peña aseguró que su administración desterró la corrupción.

Fue un acto masivo que ocupó el patio central de Palacio Nacional y en donde se corrigieron los errores del pasado: la plancha del zócalo no se utilizó como estacionamiento y se dejó guardado el escenario del quinto informe que asemejaba a un ataúd.

Asistieron representantes de los tres poderes, incluyendo a los titulares del Senado y Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres, de Morena, y el Presidente de la Suprema Corte, Luis María Aguilar Morales.

El patio central recibió a políticos y empresarios destacados, como Carlos Slim, Carlos Aguilar Reyes, arzobispo primado de México; los 32 gobernadores (algunos electos, como Cuauhtémoc Blanco); actores como Jesús Ochoa y representantes de la sociedad civil, como María Elena Morera y María Amparo Casar.

Destacó la presencia del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, constructor y dueño de la Casa Blanca que habitaba Enrique Peña Nieto y su familia.

Al concluir el acto, Aristegui Noticias preguntó al empresario si ya había vendido la casa; la única respuesta fue una carcajada contenida y un pulgar arriba.



En el mensaje del quinto informe, Enrique Peña solo fue interrumpido por los aplausos de sus invitados y, al terminar, se veía exhausto y cubierto de sudor, pese al fuerte aire acondicionado.

En esta ocasión, alternó el mensaje con videos de hasta 10 minutos de duración que resumían los logros alcanzados en distintos ámbitos.

El Estado Mayor Presidencial colocó vallas alrededor de Palacio Nacional y fue necesario pasar por tres filtros de seguridad para acceder al recinto.

Peña Nieto reconoció una vez más la victoria de Andrés Manuel Lopez Obrador y deseó éxito a su administración.


En defensa de las reformas
El Presidente destacó los logros del último año de su administración, pero aprovechó el foro para plantear un resumen de los seis años de gobierno.

Dijo que ya cumplió el 97 por ciento de los compromisos que firmó ante notario público durante la campaña presidencial 2012.


Sostuvo que su administración atacó el fenómeno del crimen organizado con inteligencia y utilizando la fuerza legítima del Estado.

Reconoció que los índices delincuenciales no son los esperados por su gobierno, pero aseguró que apostando por el desarrollo institucional se podrá hacer frente al crimen organizado.

Sobre la reforma educativa aseguró que la implementación no fue fácil, pero se trató de un cambio apoyado por la mayoría de los maestros y padres de familia.

Relación con EU

Enrique Peña Nieto no mencionó directamente a Donald Trump, pero sí afirmó que su administración alcanzó un acuerdo comercial con el gobierno de Estados Unidos que da certeza sobre la continuación de las relaciones.

Sostuvo que el objetivo de su gobierno será que Canadá se sume al acuerdo.

En la parte final, Peña Nieto agradeció a su esposa, hijos, madre y familia política por el apoyo y comprensión de los últimos seis años.

El discurso fue 100 por ciento leído de sus notas o teleprónter y careció de cualquier improvisación. Incluso, Peña Nieto se mantuvo atento al texto mientras recitaba el nombre de sus hijos.


Peña Nieto aseguró que ser Presidente es el honor más alto que ha tenido y dijo que los logros de su administración no se deben a una sola persona, sino al pueblo de México