El avión presidencial ya tiene cliente, es el empresario y político Gustavo Jiménez-Pons, quien llegó este jueves a la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para hacer una oferta por el avión presidencial TP-01, “José María Morelos y Pavón”.

“En campaña se habló de siete mil 500 millones de pesos, eso no vale ni nuevo. El precio de este avión, nuevo, es de 220 millones de dólares, ok, pero repito, este era el avión de demostración de la Boeing, entonces se adquirió por un precio de 125 millones”, indicó.

El excandidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México por el partido Alternativa Socialdemócrata dijo que su empresa GBS Entrerprises buscará comprar la aeronave Boeing 787-8 en el precio de costo, es decir, 125 millones de dólares, que equivalen a más de 2 mil 375 millones de pesos.

Además, ofreció que López Obrador pueda rentar, a su empresa, el avión para sus viajes al extranjero.

“Lo menos que pensamos es que la oferta ronde esa cifra a pesar de su uso y que pueda desde luego quien será el titular del ejecutivo el utilizarlo porque creemos que nuestro país y su investidura deben estar bien representados en los viajes de Estado”, señaló.

Jiménez Pons, quien aspiró también a una candidatura independiente por la Presidencia de la República en el pasado proceso electoral, dijo que su empresa arrendaría el avión a otros mandatarios.

“Nosotros vamos a utilizar quizá para viajes de Estado de otros dignatarios que no poseen avión presidencial, esa sería la primera intención, no se puede convertir en avión comercial, costaría muchísimo dinero por lo menos entre 15 y 20 millones de dólares”, especificó.

Gustavo Jiménez-Pons es sobrino de Rogelio Jiménez-Pons, propuesto por el propio político tabasqueño como próximo director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), no obstante se deslindó de éste y dijo que “hace mucho que ni nos dirigimos la palabra”.