Víctor Flores Morales, dirigente nacional del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), se reelegirá por otro periodo de seis años y, seguramente, acabará por hundir a un sindicato que llegó a ser de los más poderosos del país.

En 18 años al frente del STFRM, Flores Morales vendió el contrato colectivo de trabajo cuando la administración del priista Ernesto Zedillo Ponce de León privatizó los ferrocarriles nacionales.

Desapareció seguros contratados por administraciones pasadas para beneficio de los trabajadores ferrocarrileros e incluso todavía cobra cuotas sindicales a los trabajadores jubilados del STFRM pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo prohibió en una resolución.

Flores Morales se ha enriquecido vilmente a través de la venta de activos del STFRM, de edificios e inmuebles diversos, además ha desviado las cuotas que aportan al sindicato las tres empresas ferroviarias que operan en el país y con quienes mantienen relación laboral.

Ha desviado millones de pesos para patrocinios de deportes como el boxeo y beisbol, pagando grandes sumas a campeones mundiales para garantizar que porten las siglas del STFRM en sus playeras o en los calzoncillos, sin ningún beneficio para la clase trabajadora.

Es más, al más puro estilo de doña Elba Esther Gordillo, el líder Víctor Flores Morales ha desviado recursos para vestir como “Dandy” y someterse a varias cirugías estéticas para verse más joven, pero le han re estirado la cara tan mal que ahora se le ve chueca..