Aunque cada vez se pone más atención a los equipos de futbol femenil, éstos aún no se acercan a alcanzar la importancia que se les da a los masculinos. La muestra clara es el Mundial; sólo hay juegos de hombres y, no hay uno igual para mujeres.

Con la intención de visibilizar esta situación y demostrar que este deporte también es para ellas, un grupo de rusas ataviadas con elaborados y pesados vestidos de novia ocuparon un campo de juego en Kazán para mostrar su amor futbolero en medio de la fiebre que envuelve a Rusia.

Con vestidos blancos y tenis, las jugadoras se dividieron en equipos de cinco para disputar un partido que fue seguido de cerca por una pequeña multitud.

"Nos veíamos bien, pero no fue muy cómodo", dijo Gulnaz Sharipova, quien integró el equipo ganador a pesar de que nunca había jugado futbo.

"No es solo un juego de hombres", dijo Maryana Raznogorskaya, la portera del equipo. "Lo más importante es la amistad y la solidaridad".

Las ganadoras fueron galardonadas con una réplica del trofeo de la Copa del Mundo hecho de flores.