Feminicidios y desapariciones dejan sin hijos a madres veracruzanas
Fecha: 11/05/2018
Hora: 05:59 hrs.


Feminicidios, secuestros y desapariciones de sus hijos han marcado la vida de cientos de madres en Veracruz.

Si un hijo pierde a una madre, se queda huérfano; si un esposo o esposa pierde a su pareja, se queda viudo o viuda, pero ¿Cómo se les llama ahora a esas mujeres que han perdido a sus hijos?, se preguntan.

Estranguladas, violadas, secuestradas, desaparecidas, víctima de trata. Enterradas, abandonadas en la vía pública, atacadas en casa. Desaparecidos. Algunas saben el destino de sus hijas e hijos. Otras, llevan años buscándolos, sin paz. Y sin justicia.

Violada, desnuda y estrangulada

Con una cartulina en mano, se leen cuatro palabras que forman una frase que desgarra a cualquiera: "hija, lloro tu asesinato". El papel lo carga Micaela Reyes Pérez, una mujer en cuyos ojos hay una profunda tristeza.

Viajó desde el norte del estado para plantarse en la plaza principal de Xalapa, para reclamar que hace un año fue su última celebración del día de las madres con todos sus hijos.

Luego, una parte de ella habría de morir con su hija. Y desde entonces muere todos los días, cada día.

"No vengo a pedir, vengo a rogar que se me ayude a hacer justicia", reclama.

Alexandra Pérez Reyes respiró por última vez el 13 de mayo de 2017 en su casa de la colonia Libertad, en Poza Rica. Ni siquiera en su domicilio se salvó del ataque de tres hombres, uno particularmente.

A la chica de 15 años la violaron, la estrangularon y su cuerpo desnudo quedó en su cama. Estudiaba la preparatoria.

"Siento mucho dolor, tristeza porque hace un año, el 10 de mayo, ella estaba conmigo, ahora ya no. Me duele mucho llegar a este día sin ella.

"Es muy doloroso. Yo ni a mi peor enemigo se lo deseo, porque yo lo estoy viviendo en carne propia y tengo mucho dolor, mucha tristeza. Y tengo mucho coraje, porque los que le quitaron la vida ahí andan libres, riéndose, burlándose de nosotros, eso no es justo, eso no es justo", dice Micaela mientras sus lágrimas corren por sus mejillas.

A un costado, otra de sus hijas también carga un papel: "hermana lloro tu muerte".

La carpeta 330/2017 de la Fiscalía Regional en Poza Rica sigue intacta, pues la fiscal del caso, de nombre Nora, está incapacitada. Entre las pruebas de la familia, hay una confesión de uno de los implicados, pero aun con ello, no hay una sola persona consignada.

Madres sin sus hijos, hijos sin sus madres

El caso más reciente que cimbró a Xalapa es el de Karen Nataly. Quien la mató, no solo dejó a una madre sin su hija. También dejó a su pequeño de seis años sin su madre.

Su cuerpo, al igual que el de Alexandra, fue ultrajado sexualmente en su casa antes de ser estrangulado y desnudado. A diferencia de la chica de Poza Rica, Nataly fue dejada en una zanja en la vía pública y putrefacta, fue encontrada 10 días después.

La ausencia de Karen, no solo es resentida por su madre, que tres días antes del 10 de mayo estaba recibiendo la peor noticia que una familia puede escuchar. También la resiente un pequeño de seis años, que estuvo en el lugar donde su mamá fue violada por un "amigo".

Lo que el menor concibió como un sueño, en realidad son los recuerdos vagos que le quedaron del 28 de abril cuando Jaime Iván Morales Reyes llegó a su casa en Casa Blanca y ultrajó a su madre para luego llevársela por la fuerza y darle muerte.

"A mi mamá se la robó un señor", dice una parte de la carpeta de investigación donde está su testimonio. El señor resultó ser la persona que los alimentó una noche antes con unos cocteles. Cocteles tan caros, que le costaron la vida a su mamá.

Pero no solo el pequeño llora por su madre. Y no solo en Casa Blanca se tejen historias de ausencia de las mujeres que los trajeron al mundo.

Erick Espinosa Antonio lleva 21 días sin saber de la suya, pues desapareció el pasado 19 de abril.

Maribel, de 34 años, vestía un pantalón negro y blusa morada con gris el día que salió de su casa en el camino antiguo a Chiltoyac, curiosamente para festejar a su madre, abuela de Erick.

“Hay personas que la describen con esa ropa , especialmente en El Castillo, Casa Blanca, Las Higueras, Homex, estamos preguntando en esas zonas ya que no hay avances en la Fiscalía, ellos no nos han avisado nada”, lamenta.

Salir para ya no regresar

Carmen Nayeli Saldaña Hernández de 26 años, salió el 30 de noviembre de 2011 de su casa en la colonia Progreso en Xalapa. Iba con su medio hermano de nombre Jesús Estrada Martínez y una amiga de ambos. Nadie aparece.

La madre de Nayeli avanza a paso firme por la ciudad y carga una lona con la foto de su hija. Trae una servilleta con la que seca sus lágrimas. Ya no sabe dónde buscar. Han pasado casi siete años.

La chica, su hermano y la amiga salieron a las 9 de la noche y se dirigían a una cafetería. Dos horas más tarde, iniciaría la pesadilla de no volverlos a ver, ni a ellos ni a varios jóvenes más, pues tan solo ese día, habrían de desaparecer 14.

Ahora, de pie en la plaza más importante de Xalapa, sus lamentos se pierden entre los gritos de "vivos se los llevaron, vivos los queremos". Vuelve a llorar. Una y otra vez se limpia las lágrimas. No es un buen 10 de mayo.

Carlos Díaz Aguilar también salió con sus amigos y no volvió. Amelia, su madre, se hace la fuerte frente a su otro hijo y la abuela.

"Me aguanto mucho por mi madre, porque ella me lo cuidó de bebé y no me gusta que ella me vea sufrir, que me vea triste, pero mi hijo me duele".

Desde febrero de 2014, Amelia dejó de ser una madre completa. Le sobrevive un hijo. Nunca ha vuelto a ser la misma. Tampoco es un buen día de las madres.



loseditores.com

* Usuario, Fecha y Hora de Creación: ID5 - 11/05/2018 - 06:00:34 hrs.
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