Ante el clima de inseguridad que impera en la entidad veracruzana y que según los expertos es incontrolable, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares busca desesperadamente soluciones porque ya le queda poco tiempo para terminar su gobierno y no ha hecho nada de lo que prometió en este rubro que es una de las principales demandas de la ciudadanía.

Yunes se reunió con el Secretario de Gobernación y otros mandatarios estatales del país, analizó la situación de seguridad pública y tomó acuerdos que permitan mejorar los índices en esta materia en Veracruz, pero no llegaron a ninguna conclusión que les garantice a los veracruzanos que disminuirán los delitos de alto impacto o los comunes.

Se tomaron acuerdos para reforzar la coordinación con el gobierno federal, en particular, para contar con más apoyo, tanto de la Policía Federal como de las Fuerzas Armadas.

Igualmente, se acordó compartir información y llevar a cabo operativos específicos en zonas determinadas del Estado donde se requiera con mayor prioridad la presencia de elementos de las fuerzas federales y estatales.

Estas reuniones no han sido muy productivas pues la inseguridad no disminuye.