Al salir en defensa de la reforma energética, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que quienes de manera fácil convocan a darle marcha atrás, estarían condenando a que nuestro país regrese “a un modelo caduco, a un modelo obsoleto, a un modelo que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo”.

Al inaugurar un Centro de Tecnologías de Aguas Profundas, el mandatario insistió en que “cancelar la reforma energética es prácticamente condenar a la desaparición de las inversiones que hoy demandan certeza; hoy se han comprometido ya inversiones hacia los próximos años del orden de 200 mil millones de dólares”.

Dijo que implicaría que los mexicanos tengan que pagar esos 200 mil, y en los próximos 15 años, los 600 mil millones de dólares que demandará el poder reponer la producción petrolera que el país perdió.

Acompañado por el titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell y el gobernador de Veracruz, el Jefe del Ejecutivo dejó en claro que mienten quienes “supongan que extraer petróleo es solamente hacer un pozo como extraer agua; es falso, saben muy bien que no es así”.
Insistió en que cancelar la reforma energética será condenar a México a padecer crisis económicas superadas del pasado y propiciaría un endeudamiento que pagarían los mexicanos.

Ante las propuestas que ha hecho el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, de echar abajo la reforma energética, el presidente Peña Nieto sostuvo que no se deben cometer los errores del pasado que mucho costaron, particularmente a la economía de las familias mexicanas. (Cecilia Téllez)

Reiteró que “quienes de manera fácil convocan a dar marcha atrás a la Reforma Energética, francamente sería condenar a que nuestro país regrese a un modelo caduco, obsoleto que ya no funciona en ninguna otra parte del mundo”.

“Sería exigirle a los mexicanos que tuvieran que pagar los préstamos que el Gobierno y Pemex adquiriera y eventualmente con posibilidad de éxito o no en esa exploración, por lo que los mexicanos queremos crecer en otros campos”.

El Jefe del Ejecutivo manifestó que se debe dejar que los privados inviertan en la explotación del petróleo y eso le deje una renta petrolera al Estado y a la sociedad mexicana.

Hizo hincapié en que cancelar la reforma energética significaría “condenar a que dejen de existir más de 800 mil empleos que se prevén genere la puesta en operación de la misma”.

A los asistentes les dijo que es una reforma que toma tiempo, ya que lo que se hace para explorar, explotar “no se hace de la noche a la mañana, ya que son proyectos que toman tiempo; 5, 10 o 15 años y vamos en ruta de alcanzar el objetivo a partir de la Reforma Energética”.



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