El diputado con licencia Gerardo Buganza Salmerón espió durante cuatro años a Miguel Ángel Yunes Linares, a través de un “cisen” conocido como Centro de Información y Desarrollo (CID).

En ese Centro de Información y Desarrollo (CID) aglutinó a exmilitares y expolicías federales, encabezados por Wilfrido Robledo Rincón, para conocer a detalle cada movimiento de Yunes Linares por órdenes de Javier Duarte.

Le grababan las llamadas y conocían todo tipo de movimientos, con recursos por millones que se asignaban a ese centro, así como con la ayuda de Enrique Ampudia Mello, quien traicionó a MAYL al incorporarse al equipo de Duarte de Ochoa.

Buganza manejaba las carpetas clasificadas con la información del enemigo público número 1, Miguel Ángel Yunes Linares, y ahora quizá ese sea uno de los motivos por los que el cordobés se la ha pasado de licencia en licencia, al verse descubierto en la traición.