Como Presidente, Enrique Peña Nieto le ha salido muy caro al pueblo de México.

Esta administración ha tenido un incremento de gasto por 23.8 por ciento con respecto a los seis años de Felipe Calderón y un 33.7 por ciento más que Vicente Fox, que ya es mucho decir.

El gasto que se ha reportado en los cinco años de la administración encabezada por Peña Nieto asciende a 18 mil 520 millones de pesos, pagados con los impuestos de los mexicanos.

Un dato importante es que la Presidencia ha gastado más de lo que la Cámara de Diputados le ha asignado como presupuesto.

Por ejemplo, en 2017 se aprobó para la Presidencia un presupuesto de un mil 820 millones de pesos; terminó gastando 3 mil 661 millones, 101 por ciento más de los asignado.
Según Hacienda, el incremento se da para garantizar la seguridad de la Presidencia.

De las oficinas que dependen de Presidencia, la Coordinación General de Administración, tenía aprobado un presupuesto de 506.6 millones de pesos. En realidad gastó 975. 2 millones, solo en 2016.

Ese mismo año el Estado Mayor y Transporte Aéreo tenían presupuestos por 457 y 402 millones de pesos cada una. Los registros revelan que el gasto de cada oficina superó los 900 millones.

Según la organización México Evalúa, no hay claridad de las prioridades en la asignación de los recursos y por falta de transparencia no es posible saber si los gastos adicionales se dan porque hay mayores ingresos o son tomados de otros programas que podrían atender las necesidades de los mexicanos.

De esta forma, la estancia de Peña Nieto en Los Pinos ha resultado mucho más costosa que la de sus antecesores panistas.