Con una victoria de 7-3 de República Dominicana sobre Cuba se terminó la participación del combinado beisbolero nacional que nos estaba representando en el cotejo más importante del beisbol invernal, la Serie del Caribe.

¿Pero México ni jugó ese partido, por qué perdimos sin jugar?

Pos’ porque México tuvo una participación desastrosa, de los tres partidos que lleva jugados no ganó ninguno. Entonces ya ni la virgen, ni el chapulín colorado nos pueden salvar.

Pero mis queridos lectores, antes de que se relaman los bigotes y estén buscando responsable pa’ ir a mentársela, les platico un poco de contexto para que mejor entiendan lo que pasa en nuestro beis invernal: la Liga Mexicana del Pacífico.

Este torneo lo ganaron mis poderosos (no tanto) y bien dirigidos TOMATEROS DE CULIACÁN bajo el liderazgo perrón, arriesgado y jugando “el nuevo beisbol” del pastor culichi: Benjamín Gil.

Hago hincapié en la figura del manager porque si hablamos de béisbol hay que darle honor a quien honor merece (aunque yo no estoy tan de acuerdo con su manejo de bullpen) y el exbig leaguer de Tijuana hizo un magnífico trabajo para el campeonato Culichi de la LMP. Mi compadre ha manejado el cuadro tomatero tres temporadas y tiene dos campeonatos, pa’ que me entiendan le habla de tú a Zidane, jeje.

PERO, PERO, PERO ¿cuál es mi sorpresa con este campeonato guinda? Le doy palabra a Fernandito de los 90’s, mi yo puberto.

– Fernandito: Culiacán ganó la Serie del Caribe en el ’96 con un trabucón de Diosguardelahora encabezado por el pitcheo de Rodrigo López quién de 6 partidos que jugaron mis Tomateros en aquella ocasión lanzó 3 y así como Bumgarner en San Francisco, se echó el equipo al hombro y quedamos campeones en Santo Domingo. Mis Guindas más uno que otro refuerzo de la liga fueron a partir madres a Dominicana y mi corazón no podía de tanto amor por ese cuadro.

Pero crecí y así como te dicen que Santa no existe, te das cuenta de que Benji Gil no es exactamente un caballero inglés. En este 2018 llegó el el décimo primer campeonato del equipo Culichi. Otra vez no éramos el mejor equipo de la liga, pero se hizo lo que se pudo con lo que se tenía y TÓMALA PICHÓN, ¡campeones!. Pero después de días de felicidad y de volver a ver interpretar a Benji como los de la liga “se la pel*n”, llegó la noticia de quienes formarían el equipo representativo mexicano y esta vez, a diferencia del 96’ no era para nada guinda.

16 refuerzos por sólo 12 jugadores del actual campeón ¿Qué pedo? ¿No se supone que los equipos los arman los entrenadores? Po’ ño mis queridos bebés de luz, en el deporte mexicano y en especial en la Liga Mexicana del Pacífico, el representativo para la Serie del Caribe lo arma… LA LIGA. Y ni crean que es un combinado entre los equipos que disputaron la final, no; es chile, mole y pozole de los ocho equipos que conforman la LMP.

Si no me creen a mí, créanle a Sergio Romo quien por twitter hizo saber su coraje porque dos semanas antes de que hubiera selección beisbolera a mi compa ya le había hablado la liga para decirle que “él era el bueno y que se quedara pa’ echarle la mano al equipo”. Al final no fue así y ahí les encargo una vueltica por el TL del pitcher pa’ que se echen el mitote.

Esto desató la indignación de los aficionados que evidentemente voltearon a ver a Tomateros pa’ echarle la bolita de porque no llevaban a “los más mejores de la liga” sin saber la poca influencia que tiene el equipo campeón en dicho cuadro. No por nada en la presentación del equipo mexicano se abucheó al manager Gil.

Algo así como si el Pachuca ahora que se fue al mundial de clubes fuera un combinado de toda la liga MX y sólo dejaran el 40% de jugadores del club. No tiene ningún sentido ¿verdad? Pero si hablamos de increíbles dejamos guangos a los Simpsons.



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