Jennifer Lopez se saltó la ceremonia de entrega de los Premios Golden Globe para visitar Puerto Rico y entregar ayuda millonaria a los damnificados del Huracán María. Pero eso no le impidió estar de manera solidaria con sus colegas de Hollywood, quienes optaron por vestir de negro a manera de protesta contra el clima de abuso sexual en esa industria.

La artista y empresaria viajó a la isla de donde son sus padres en la compañía de Alex Rodriguez para entregar $2.1 millones para beneficiar centros de salud primaria. El donativo proviene de lo recaudado en un espectáculo especial que hizo en Las Vegas que se emitió por TV y los esfuerzos de Hispanic Federation, entidad que encabezan Luis y Lucy Miranda, los padres de Lin-Manuel Miranda.


“Junto al Hispanic Federation, Alex y yo estamos financiando los millones de dólares para ayudar a los Centros de Salud Primaria para continuar y expandir su gran trabajo y programa, que han demostrado ser vitales para mantener las comunidades saludables, económica y socialmente fuertes”, dijo como parte de sus expresiones.

Junto al ex pelotero, JLo recorrió áreas afectadas por el devastador ciclón el pasado septiembre e hizo un llamado a la igualdad. “Queremos ser tratados de manera igual, somos americanos”, dijo sobre la pobre respuesta de las entidades gubernamentales.

Lopez indicó que tanto sus padres como sus abuelos le inculcaron el amor por Puerto Rico, a pesar de haber nacido en Nueva York y que ella “siente un gran lazo con la isla”.

La mujer de 48 años indicó que había optado por estar en Puerto Rico en lugar de Hollywood, pero a la distancia apoyaba la causa. “Pude haber estado allí, pero quería estar aquí y eso fue lo que escogí. Quiero que sepan que estoy vestida de negro también, aunque estoy lejos”, dijo sobre su simple vestimenta de suéter y jeans negros con altísimos tacones.




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