Estar casado durante 20 años no es tarea fácil y, menos aún, en Hollywood. Sin embargo, los actores Will Smith y Jada Pinkett saben cómo mantener el éxito en una relación donde el trabajo constante y el amor del uno por el otro se convierten en la ejecución perfecta de la pareja. Así lo ha manifestado el propio intérprete a través de su cuenta de Instagram. “El amor es como la jardinería; yo he aprendido a centrar mis esfuerzos en ayudarte a que florezcas y te conviertas en lo que tú quieras ser (en lo que naciste para ser), en lugar de exigirte que te conviertas en lo que mi frágil ego pudiera necesitar que fueras. He aprendido a encontrar el placer en alimentar tus sueños, en lugar de pelear contigo para satisfacer mis inseguridades y necesidades egoístas”, escribió el actor el pasado 31 de diciembre a sus más de cuatro millones de seguidores. Junto a su mensaje, el protagonista de El príncipe de Bel Air ha compartido también una fotografía del día de su boda de 1997.

Con esta declaración de amor, el actor, de 49 años, corrobora las palabras que decía su esposa, de 46, hace solo unos meses en el programa de Megyn Kelly de la NBC. “Crees que conoces a la persona con la que estás casada desde hace tanto tiempo, pero no es verdad. Cada día aprendes algo. Todavía estoy aprendiendo cosas sobre mí y sobre él. De eso se trata, de crecer juntos”, explicaba Pinkett Smith el pasado julio.

Y es que la que es una de las parejas más duraderas de Hollywood sabe bien de lo que habla porque ha sobrevivido a varios rumores de separación, infidelidades y hasta de ser swingers –practicar el intercambio de parejas–. “Ojalá”, bromeaba la propia protagonista de Girls Trip en otra entrevista.

El éxito de este clan lo completan los dos hijos nacidos del matrimonio, Jaden y Willow. Ambos han seguido los pasos de sus padres y, cada uno por su lado, triunfan también en el mundo de la interpretación. Jaden debutó con ocho años junto a su padre en la película En busca de la felicidad, con quien volvió a compartir cartel en 2013 en After Earth después de asumir el protagonismo de The Karate Kid en 2010. En total, han sido seis películas en las que ya ha participado con tan solo 19 años.

Una menos lleva su hermana Willow, de 17 años, ganadora en dos ocasiones del premio artista joven por su actuación en Soy Leyenda (2007) y Kit Kittredge: Sueños de periodista (2008), entre otros galardones. Además de la interpretación, los hermanos han triunfado en la industria de la moda, siempre fieles a su estilo, protagonizando campañas Marc Jacobs, Chanel, Louis Vuitton o Karl Lagerfeld, entre otros grandes. Ambos han creado también su camino en el mundo de la música, ella desde el pop y él especializado en el rap, compartiendo canciones incluso con Justin Bieber.

Una fama con la que han tenido que convivir desde bien pequeños y, aunque ahora la disfrutan, también la han sufrido. “Crecer y tratar de descubrirte a ti misma… mientras las personas sienten que tienen algún tipo de derecho a saber lo que está pasando en tu vida, es insoportablemente terrible, y la única manera de superarlo es enfrentándose con eso”, decía la menor del clan el pasado noviembre a la revista digital Girlgaze sobre haber crecido siendo la hija de estas dos superestrellas.

A Jaden y Willow hay que añadir también a Trey Smith, de 25 años, hijo del primer matrimonio de Will Smith con la actriz Sheere Zampino que también triunfa como actor y siempre ha sido uno más de la familia, a quien ha acompañado a galas y estrenos.




elpais.com