Carmen Maura: Una chica Almodóvar y su paso por el cine mexicano
Fecha: 21/12/2017
Hora: 07:11 hrs.


Entrevista. La actriz española, quien estrena en México la cinta Cuando los hijos regresan, habla de su pasión por la actuación, su trabajo con Francis Ford Coppola y el efecto Weinstein.

"Cuando yo era pequeña y jugaba con mis amiguitas, se me daba bien lo de actriz”, dice Carmen Maura en una parte de la charla telefónica que sostuvo con Crónica, desde su casa en España. Es ella una de las actrices más consagradas en la historia del cine español y junto a Verónica Forqué son las únicas actrices que han conseguido cuatro premios Goya. También tiene un premio César, mejor actriz en Cannes y una de las más galardonadas por la Academia del Cine Europeo, junto a Juliette Binoche, Charlotte Rampling e Isabelle Huppert.

Su carrera es prolífica y con 72 años de vida afirma que prefiere los rodajes sencillos y tiene una particular afición por descubrir a directores nuevos: “No tengo ningún inconveniente en trabajar con directores debutantes. Es igual que con grandes directores. Lo que quiero decir es que no hay una diferencia importante. Pero es interesante en los novatos porque tienen hambre de trabajar, en lo que sí me concentro es en tener proyectos en los que se cuenten historias menos vacías”, explicó la actriz.

“A veces pasa que haces una película que está muy bien con un chico que no era nadie, pero también hay películas que son muy malas y están dirigidas por quienes ya los conoce todo el mundo. No sé. Lo que creo es que uno puede hacer más películas también con novatos porque son rodajes más sencillos. Yo todo lo que me mandan lo leo y si lo encuentro atractivo lo hago”, añadió.

El motivo de la llamada fue para hablar de su regreso al cine mexicano, como parte del elenco de Cuando los hijos regresan, ópera prima de Hugo Lara, una comedia familiar que cuenta la historia de Manuel (Fernando Luján) y Adelina (Maura) cuya vida marcha de maravilla a partir del retiro de Manuel, ya que además su hijo menor Rafis (Francisco de la Reguera) deja por fin la casa de sus padres, debido a que encuentra un trabajo fuera de la ciudad. El matrimonio encuentra un momento de felicidad con su nueva vida, no sólo porque ahora tienen el hogar para ellos sino porque disponen el tiempo para hacer lo que desean.

“Soy una actriz a la que, cuando le llegan papeles sobre comedia, me da por decirles que sí, es uno de los géneros que más me gustan porque hay personas a las que, cuando ven una película mía y los hace sentir bien y me entero, me hacen sentir que nací para eso”, expresó la actriz.

“México es un país muy especial y tienen un sentido del humor ancestral que no tiene la tendencia al drama, como por ejemplo lo tienen los franceses. Me siento más cercana a los mexicanos, que a los franceses o ingleses”, dijo la actriz respecto al humor que siempre ha estado presente en su carrera.

La actriz española Carmen Maura, una de las primeras y quizás la más icónica chica Almodóvar, volverá a participar en el cine mexicano como protagonista junto a Fernando Luján de la cinta que se inspira en el clásico del cine mexicano Cuando los hijos se van, drama dirigido por Juan Bustillo Oro en 1941, pero ahora en tono humorístico y actualizado a la realidad mexicana del siglo XXI.

“Fernando Luján me caía bien porque sabía de él, antes había trabajado con una muy amiga mía, y me había contado mucho de él porque además me decían que era muy atractivo. El encuentro con él fue genial y estupendo, porque no se quema el coco y no pierde la concentración”, comentó sobre su compañero de reparto.

“Me hacía reír mucho. La mayoría del rato que esperábamos a que se filmaran otras escenas, estábamos juntos. Gracias a él dejé de fumar. Yo fumaba muchísimo. Me daba consejos cuando lo hacía y de pronto ya lo estaba dejando. La pasé muy bien con él y ha sido una de las cosas más valiosas que me llevo de esta película. Me contaba muchas cosas de su vida, es un tipo muy entretenido y con muchas cosas qué contar… sobre todo me contaba sus experiencias con las mujeres”, agregó.



Ésta es su cuarta película que filma en México. En los años 90 formó parte del elenco de Cometa (1998), filme de Maryse Sistach y José Buil en la que aparecieron unos jóvenes Diego Luna y Ana Claudia Talancón: “Me acuerdo mucho de Diego y Ana porque empezaban a coquetear ahí. Se veían tan monos y era muy bonito verlos (…) Lo bueno de trabajar en México es que enseguida te identificas con la gente porque son muy parecidos en cosas sencillas”, dijo.

“Recuerdo que cuando hice mi primera película en México fue con el Diego Luna y la niña Claudia. Ahí me la pasé genial porque además hacía el acento mexicano y todo, hasta me ponían una trenza larga colgando, Cometa era una película preciosa, ahí me llevé a mi perrita, la anterior a la que tengo ahora, y hasta la dejaron salir en la película. Trabajar con Marissa fue una estupenda experiencia”, agregó.

Más tarde trabajó con Gustavo Loza en Al otro lado (2005), y recientemente, además de Cuando los hijos regresan, que llega a las salas de cine este fin de semana, filmó Cuernavaca (2017), de Alejandro Andrade, que ya se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Roma.

“Cuernavaca estuvo en el Festival de Roma. La hice hace unos años, ha tardado. Es la historia de un niño, yo soy su abuela, y es un personaje bastante complicado y a mí me gusta, no tiene nada que ver con comedia, es una película intimista”, dijo.

Maura fue conocida mundialmente por su trabajo con Pedro Almodóvar con quien trabajó desde 1977 en el montaje teatral de Sartre, Las manos Sucias. Colaboraron juntos en algunos proyectos hasta estrenar el primer largometraje del director, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón y su mayor éxito fue Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), el filme que terminaría con su amistad por un hecho sabido en la ceremonia de los Oscar, y por fricciones del rodaje. Este año la actriz recibió un reconocimiento a su trayectoria de manos del mismo Almodóvar en una ceremonia incómoda. Hoy la actriz recuerda a Crónica lo que valió la pena de trabajar con él:

“Con Almodóvar fueron muchos años de viajes y películas. Los dos aprendimos uno del otro. Con él aprendí a hacer las cosas sin complicaciones, porque no teníamos tiempo para tenerlas. Aprendí a que cualquier cosa se puede decir de cualquier manera, pero eso yo ya lo llevaba puesto a nivel de actriz .

“Aprendí a ir a un rodaje dispuesta a cualquier cosa, cualquier frase se puede decir de mil formas, desde riendo hasta llorando, y entonces teníamos que saber cuál era la forma más rápida de hacerlo porque cuando hacía películas con él no había tanto tiempo de rodaje como el que se puede tener ahora”, enfatizó.

Además la actriz habló de su trabajo con otro cineasta consagrado como Francis Ford Coppola, quien la llamó para sustituir a Javier Bardem en su proyecto Tetro para el cual cambió el papel por uno femenino: “Con Coppola la verdad es que fue muy agradable el trabajo de actriz, además me divertía porque hacía mi personaje en tres idiomas, me divertía mucho. Pero por otro lado me di cuenta que trabajaba con todo un plan que implicaba un interés de los medios como nunca me había pasado. Aprendí sobre todo a conocerlo, seguí sus instrucciones y no era complicado. En el fondo fue más diversión que un gran reto”, explicó.

Por otro lado, de refilón, también dio a conocer brevemente su punto de vista sobre el fenómeno mundial que se ha dado sobre denuncias de acoso sexual en la industria del entretenimiento que se derivó con el caso del magnate Harvey Weinstein: “A mí no me ha pasado nunca, pero vamos, me parece que está bien que se hable de eso. Pero también pienso que darle tanta publicidad al tema puede ser dañino, porque hay otras cosas que también son importantes”, comentó.

Pero a ella lo que le importa más hablar es de su nueva película. En la charla a menudo regresa al tema y explica que es importante el trasfondo de esta comedia mexicana, y sobre todo el que puede ser una opción de respiro, como cine ligero, ante tantos problemas sociales que hay en la actualidad. La película habla de los hijos que regresan a casa, algunos de ellos por falta de empleo y otros por el popular término de nini con que se denomina a aquellos que “ni estudian ni trabajan”:

“Qué le vamos a hacer, los chicos ninis existen porque hay un problema de formación y desempleo en todas partes. No existirían si les hubieran enseñado otras cosas, y a ver más por sus intereses. Yo que sé. Lo que pasa en la película es algo que pasa en toda Europa y supongo que también por allá (México)”, dijo.

“Cuando estuve filmando me lo contaban todos, incluso los periodistas que se acercaban. La película habla sobre los chicos que vuelven a casa, pero muchos de ellos no lo hacen por gusto, sino porque no tienen más remedio… luego están los que les encanta estar en casa de mamá y que ella les haga la comida y les prepare la sopa, pero creo que a la mayoría de los jóvenes les encantaría tener un apartamento y tener un trabajo”, añadió.

Finalmente, la española recuerda con una sonrisa que la comedia es el género por excelencia de las satisfacciones en el cine: “Esta película lo que busca es que se la pasen bien, yo no sé si la película pueda tener un mensaje, pero si lo llega a tener sólo espero que no se le ocurra a ninguna mamá vengarse como yo lo hago en la película, lo que yo quiero cuando hago cine es que se la pasen bien, que piensen en los personajes y que no lo hagan en quien son ¡madre mía!”, concluyó… por un momento antes de decir el mensaje final: “Ahora tengo un mejor mensaje, que si los papás se quedan solos los dejen estar así, yo por eso ya no estaría con mis hijos por ejemplo”, dijo antes de despedirse.




cronica.com.mx

* Usuario, Fecha y Hora de Creación: ID5 - 21/12/2017 - 07:13:08 hrs.
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