La última voluntad del alcalde electo de Hildagotitlán, Santana Cruz Bahena, fue llevar a cabo una cabalgata con motivo del 107 aniversario de la Revolución Mexicana, pues la administración municipal saliente prefirió que este año no hubiera desfile.

El festejo estaba previsto para las dos de la tarde del lunes e incluía un convivio con el pueblo, la conocida banda San Martín amenizando y barbacoa de búfalo. Sin embargo, su caballo “Siervo” se quedó esperando, la carne dentro de las cazuelas que estaban en el patio, así como mesas y carpas para los invitados, que en lugar de acudir a una celebración terminaron en un velorio.

Aproximadamente una hora antes de la fiesta, Santana Cruz fue asesinado de varios balazos en su domicilio, rotulado con el logo y los colores del Partido Nueva Alianza (Panal), que lo abanderó para contender y ganar por segunda ocasión la presidencia municipal.

Varios sujetos armados sitiaron el municipio e incluso colocaron retenes para despojar de sus teléfonos a los habitantes que vieron en las calles. Después, llegaron a la avenida José Azueta, dispararon hacia el portón negro hasta derribarlo y luego ingresaron para privar de la vida a quien tomaría protesta como alcalde el próximo 31 de diciembre.

La gente narra que tuvieron que encerrarse cuando vieron una docena de camionetas con personas encapuchadas y armas de grueso calibre. Los conocen como autodefensas, pero de “los malos” y aseguran que no es la primera vez que cometen un crimen con total impunidad, “se venden al mejor postor”.

De ahí que a los pobladores no les queda la menor duda de que el homicidio de Santana Cruz estaba planeado.

La Policía Ministerial arribó casi tres horas después de los hechos, ocurridos a poco más de una hora de distancia de la cabecera municipal de Minatitlán. Si bien el pésimo estado de la carretera retrasa el viaje, para la gente eso no fue justificación y a su llegada les pidieron buscar a los responsables, pues consideraron que las autoridades los dejaron escapar.

Incluso, la Policía Municipal llegó tarde y para acordonar el área colocaron un mecate. Más tarde, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron las diligencias en el interior de la vivienda de Santana Cruz, para lo que colocaron lonas de color azul.

Sin embargo, los pobladores advirtieron a gritos que no se llevarían el cuerpo y no faltó quien amenazara con incendiar el palacio municipal, donde gobierna Octavio López Castillejos, quien fue identificado por la gente como el único enemigo del alcalde electo y a quien le reprocharon toda clase de cosas.

Al cierre de edición el ambiente era tenso, el domicilio del finado fue sitiado por familias enteras que lamentaron los hechos, así como decenas de policías estatales, ministeriales y soldados.





AVC/Noticias