En el marco del cuarto intento de diálogo que iniciará República Dominicana en diciembre próximo entre la oposición venezolana con el régimen de Nicolás Maduro, la dictadura puso sobre la mesa, previo a reanudar estas pláticas, un ofrecimiento para la celebración de elecciones presidenciales en el 2018, a cambio de que la comunidad internacional levante las sanciones que pesan contra su gobierno. Lo llamativo de este llamado es que el represor pide que sea la oposición la que haga una campaña en el exterior para convencer a la comunidad internacional de este propósito, destacan medios internacionales.

Antes de la celebración de la reunión técnica en República Dominicana, el viernes Maduro dijo que “los emisarios del régimen pedirán que los opositores Julio Borges y Luis Florido, que han negociado con el gobierno, se comprometan a hablar con el gobierno de Estados Unidos y exigir que levante las persecución financiera, y las sanciones contra Venezuela, esa es la exigencia que lleva Venezuela a la mesa de diálogo”.

GARANTÍAS. “Nosotros pusimos un tema entre muchos, un tema central, yo le mandé a exigir a la oposición venezolana que para el año 2018 desde ya lleguemos a un acuerdo para que haya elecciones presidenciales con garantías, y para ello necesitamos garantías económicas, que cesen las sanciones del gobierno de EU, que cese la persecución financiera”, agregó el represor venezolano.

Al respecto, el diputado opositor de Un Nuevo Tiempo e integrante de la mesa del diálogo, Enrique Márquez, dijo que “las sanciones internacionales se dieron fue por la ruptura del orden constitucional y violaciones a los derechos humanos. No tenemos nada que ver con eso”.

El régimen venezolano culpa a Estados Unidos por las sanciones financieras que prohíben a estadunidenses hacer nuevas negociaciones con funcionarios del régimen o con la estatal petrolera PDVSA.

PRESIÓN. Pero las sanciones de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea surgieron para castigar las constantes violaciones a derechos humanos por parte de la dictadura y los actos de corrupción emprendidos por funcionarios del chavismo.

El presidente estadunidense Donald Trump ya había comunicado que no hay manera de revertir las sanciones, y que son medidas de presión para que exista una salida democrática a la crisis en Venezuela.