¿Jaque a la economía de México?
Enrique Pozos Tolentino

Fecha: 04/11/2017
Hora: 12:26 hrs.


San Sebastián Xhala, Izcalli, Estado de México.- La producción de bienes materiales es la base de la economía de un país; para que las mercancías se produzcan, circulen, y pueda repetirse el ciclo, producción-consumo, se requiere un sistema monetario y un régimen fiscal que permita que esa producción se pueda efectuar.

Esto lo entendieron los gobiernos posrevolucionarios, quienes construyeron un Estado de Derecho e instituciones con ese propósito: producción de mercancías y circulación de las mismas, a través de la intervención directa del Estado en la producción con empresas paraestatales y con un Banco Central, que con una política monetaria atendía los intereses de la nación, lo que permitió la creación de capital nacional.

Sin embargo, la presión de los capitales imperialistas y la traición de grupos de poder “nacionales”, dieron marcha atrás e iniciaron la destrucción de todo lo construido en la etapa posrevolucionaria, lo que significó la entrega de las empresas del Estado al capital extranjero, el “crecimiento económico” del país en base al capital extranjero y el manejo directo de la política económica por parte de los organismos extranjeros como el FMI y el BM.

En poco más de 34 años el país entero se puso en manos del capital extranjero, principalmente norteamericano.

Hoy que Donald Trump anuncia la política fiscal de los EEUU, la economía en México, si el senado de ese país aprueba el paquete fiscal de Trump, se derrumbará estrepitosamente y, en el corto plazo, ni Obrador con toda su honradez la salva.

Se lee en el financiero: “El ISR en México es de 30 por ciento, más un 10 por ciento reparto de dividendos, en la declaración anual llegaría a un 37 por ciento.

Actualmente, la tasa comparativa en EEUU es de 35 por ciento, si baja a 20 por ciento, el diferencial de 17 puntos porcentuales, respecto al país, sería un gran tema para la atracción de inversión”.

Ahí lo tiene usted, si el senado de EEUU aprueba el paquete económico de su presidente, los capitales no tendrán incentivo para venir o quedarse en México, a menos que el gobierno, del color que sea, se doblegue ante la potencia del norte.

Si para 2018 en EEUU existe baja el ISR, los capitales se van, se van y los que pensaban traer dinero a México, no lo harán, tal como ya se habla respecto a los inversionistas petroleros quienes cambiarán de rumbo e irán a otros puntos del planeta.

Pensar en una economía propia no es cuestión de voluntad, ni de aplicar eso de, “no robarás, no mentirás, ser honrado o acabar con la corrupción ni ahorrar 500 mil millones de dólares.

Si los capitales se van de México, el desempleo será fatal (literal) y el gobierno, también del color que sea, se derrumbará, generando una crisis política de consecuencias impredecibles o quizá con la tentación de grupos extremistas de la derecha de imponer a gorilas del ejército en gobierno, con la sangría que eso conlleva.

Debemos estar atentos. El riesgo es de tal envergadura, que no puede soslayarse por nadie.


* Usuario, Fecha y Hora de Creación: ID2 - 04/11/2017 - 12:37:57 hrs.
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