lex Bregman dio hit productor en la décima entrada en contra de Kenley Jansen para por fin acabar con un juego “hechizado” de 5:17 horas al darle a los Astros de Houston el triunfo de 13-12. La Serie Mundial ahora está 3-2 en favor del equipo texano.

Los Dodgers se habían levantado de la tumba en la novena entrada cuando Yasiel Puig dio jonrón de dos carreras para acercar a su equipo y Chris Taylor empató el juego 12-12 con un sencillo productor ya con dos outs para enviarlo a entradas extras.

Se esperaba que el juego 5 de la Serie Mundial fuera un duelo de pitcheo entre Clayton Kershaw y Dallas Keuchel, quienes se combinan para cuatro trofeos Cy Young. Pero el rumbo que tomó el partido fue tan salvaje y con subidas y bajadas tan extremas que incluso algunas decisiones y errores del juego que en otra situación hubieran generado discusiones y controversias, simplemente se quedaron por debajo de una gruesa telaraña de acontecimientos, en una verdadera noche de brujas y de terror.

¿Están alteradas las pelotas de la Serie Mundial?

Por ejemplo, el manager de los Dodgers, Dave Roberts, tomó una precipitada decisión de pitcheo al decidir utilizar al relevista Brandon Morrow –el hombre que le suele preparar la mesa al cerrador Kenley Jansen– por tercera noche seguida, algo nuevo en la carrera del valioso pitcher derecho.

Morrow, con ventaja de una carrera en la séptima entrada (8-7), se enfrentó a cuatro bateadores; los cuatro anotaron en un parpadeo, y los Astros de Houston, que se levantaron de una desventaja inicial de cuatro carreras contra Clayton Kershaw, se despegaron a 11-8.

Pero los Dodgers nunca se rindieron. Un doble productor de Corey Seager en la octava los acercó 11-9. Jonrón de Brian McCann en la octava, el quinto del partido para Houston, recuperó la ventaja de tres anotaciones (12-9).

En la novena, con un hombre en base y un out, Yasiel Puig bateó jonrón de dos carreras por el izquierdo para poner el juego 12-11. Ese batazo impuso un nuevo récord de todos los tiempos con 22 cuadrangulares en una Serie Mundial.


Enseguida, Austin Barnes dio doble contra el relevista Chris Devenski, y tras una rola de out de Joc Pederson, Chris Taylor batalló hasta sacar una rola de hit por el central que hizo anotar a Barnes la carrera del empate.

La noche de Halloween es hasta el martes, cuando la serie regrese a Dodger Stadium para un juego 6 de vida o muerte para Los Ángeles.

Cody Bellinger, en otro buen partido, le dio ventaja a su equipo de 8-7 en la parte alta de la séptima entrada con un hit al jardín central que se fue hasta el fondo del campo cuando el patrullero George Springer no pudo atrapar en un clavado, anotando en la jugada Enrique Hernández desde primera base.

Pero Roberts, quien originalmente dijo que Morrow no estaba disponible para lanzar, lo trajo a pitchear en el cierre del inning y desde su primer disparo se vio que no era el mismo de siempre, cuando Springer se sacó la espina de su pifia defensiva al desaparecer la pelota con un rayo por encima del alto muro del jardín izquierdo para igualar la pizarra (8-8).

Alex Bregman siguió con sencillo, José Altuve con doble productor y Carlos Correa con jonrón panorámico de dos anotaciones por el izquierdo para poner el 11-8. Todo eso en cinco lanzamientos.

Los ases fracasaron
El juego fue explosivo desde su inicio. Los Dodgers le dieron a Kershaw una buena ventaja con tres carreras en el primer inning: dos por el sencillo de Logan Forsythe con las bases llenas y dos outs. La ventaja mejoró a 4-0 cuando Austin Barnes remolcó a Forsythe con sencillo en la cuarta entrada nuevamente con dos outs. Un bateador más tarde, el abridor Keuchel fue relevado en la apertura más corta de su carrera en su estadio.

Ya sin Keuchel en el partido, con esa ventaja y el tres veces Cy Young Kershaw lanzando, nada más no se veía cómo los Astros pudieran regresar a la pelea. Pero fue Kershaw quien les abrió la puerta en el cierre de la cuarta. Carlos Correa rompió la blanqueada con doblete al izquierdo (4-1).

Con dos hombres a bordo vino a batear Yuli Gurriel, el cubano que hizo el ridículo dos días antes al mofarse de Yu Darvish, y para coraje de los seguidores de los Dodgers, Kershaw le sirvió con su primer lanzamiento una pelota de 89 millas por hora que se quedó sin romper por el centro del plato. Gurriel la conectó sobre la barda del izquierdo para empatar el marcador 4-4.

Fue el octavo jonrón permitido por Kershaw en esta postemporada, un número que no se cree.

No obstante, los Dodgers de inmediato silenciaron otra vez al Minute Maid Park al anotar tres veces en la quinta entrada contra el relevista derecho Collin McHugh, quien caminó a Corey Seager y Justin Turner sin outs y tras ponchar a Kiké Hernández en un regalo del umpire, Bellinger estiró los brazos para conectar un slider en la parte exterior del home y ponerlo del otro lado de la barda del derecho-central para tres anotaciones y el 7-4 en el marcador.

Pero en el cierre del quinto inning, Kershaw se enredó al darle base por bolas a Springer y otra a Alex Bregman, quien dio gran pelea en un turno al bate de 10 lanzamientos. El manager Roberts trajo la grúa al relevar a Kershaw (4.2 innings, 4 hits, 6 carerras limpias, 2 ponches y 3 bases) con el japonés Kenta Maeda, muy efectivo hasta entonces. Pero en cuenta llena contra Altuve, quiso pasar una recta por el centro y el venezolano candidato al “MVP” de la Liga Americana mandó la pelota a la terraza por encima del central para el tercer cuadrangular de tres carreras del partido y un nuevo empate (7-7).

Ganó Musgrove y perdió Jansen.

Récord de jonrones
Cuanto José Altuve pegó uno en la quinta entrada se consiguió la marca de tres o más jonrones de tres carreras en una Serie Mundial. Más importante es que se llegó a 22 cuadrangulares en la Serie Mundial, el mayor número de la historia.




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