Entre lá­grimas, aplausos y música intepretada por los propios Cuisillos, familiares, amigos, compañeros y fans despidie­ron a quien fuera su vocalista, Ernesto Ruiz, tras haber sido ejecutado a las puertas de su hogar el pasado 12 de octubre.

Acuérdate de mí y Que me entierren con la banda, entre otras melodías, se escucha­ron en un cementerio priva­do ubicado en el municipio de Zapopan, Jalisco, mientras se soltaban palomas blancas como símbolo de que Ernesto fue sinónimo de paz y luz para los suyos y para el público. La familia, por el gran dolor, soli­citó a los medios de comuni­cación privacidad durante la misa de cuerpo presente y la inhumación.

Rogelio y José fueron los encargados de interpretar las canciones que más le gusta­ban a su compañero, pero en un escenario diferente.

Bastante complicado para mí, Ernesto era como mi her­mano. Es muy difícil. Nos tocó presentarnos en Querétaro y fue un show muy duro, se le va a extrañar mucho al ami­go. Nos tocó compartir mu­chos temas, muchos lugares. Siempre va a estar con noso­tros en el escenario y siempre lo llevaremos en el corazón. Le vamos a echar ganas por él”, dijo el vocalista José Torres a Excélsior.

SIN REEMPLAZO

El lugar que ocupó Ernes­to Ruiz en la Banda Cuisillos como vocalista durante dos años no será ocupado por na­die; la agrupación se quedará con sólo dos voces: Rogelio y José Torres, comentó Arturo Macías, creador de la banda.

Todos los compromi­sos se cumplirán, “no vamos a parar. Tenemos dos vo­calistas, vamos a platicar y probablemente así vamos a seguir”. Macías rechazó tajan­te la versión oficial que mane­ja la Fiscalía de Jalisco como móvil del crimen, de que fue un ataque directo.

“Que iban directamente sobre él, no fue así, de hecho ya hay identificadas dos per­sonas que habían robado en la misma colonia y en otros videos ya los tenían ubicados. Ya de ahí empiezan las su­posiciones de que andaba en malos pasos, pero eso no es cierto”, dijo.




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